Las nuevas generaciones millennials, genZ y genA no se comportan como lo esperamos, ni tienen las mismas motivaciones. En marzo de 2018, Business Insider publica que casi el 80% de los adolescentes obtuvieron su primer smartphone entre los 11 y 13 años. Un informe reciente de Ofcom (2018), reveló que el 41% de los niños posee un smartphone y el 44% posee una tablet. En noviembre de 2018 se publica en Outerboxdesign que en los últimos 6 meses, el 62% de los usuarios de smartphones han realizado una compra en línea utilizando su dispositivo móvil. Este fenómeno generacional de digitalización e hiperconexión móvil ha modificado sustancialmente la conducta y la forma de comprar.
¿Por qué es tan importante comprender este fenómeno generacional? Porque estas nuevas generaciones digitalizadas (Conexumidores) aman la comodidad desde internet. Por ejemplo: solo el 14% de los millennials prefieren realizar actividades bancarias en persona (Leadscon, 2018). Las nuevas generaciones prefieren hacer sus transacciones comerciales por internet desde su smartphone. Esto se ve reflejado en las tasas de crecimiento del ecommerce en Estados Unidos de 230,56 billones de dólares el 2012 a 453,46 billones de dólares el 2017 según el informe de Internet Retailer (2018). A nivel mundial, la industria del comercio electrónico será responsable de aproximadamente 2.8 trillones de dólares en ventas en 2018 (Hostingfacts, julio, 2018).
Lo anterior está generando un impacto significativo en el retail. Según un estudio de (CBRE, 2017), en los próximos cinco años cerrarán, aproximadamente, 300 de los 1.200 malls que en la actualidad hay en Estados Unidos, cifra equivalente al 25%. Según Green Street Advisors (2018), a medida que los retailers anuncian cierres de tiendas a tasas nunca antes vistas, otras empresas que también alquilan locales en malls están reduciendo su presencia de manera sustantiva, al no estar renovando contratos de alquiler. De acuerdo a la Revista TIME (julio de 2017) para 2022, los analistas estiman que 1 de cada 4 centros comerciales en los Estados Unidos podría estar fuera del negocio, víctimas de cambios en los gustos, en los niveles de riqueza cada vez mayor y la masificación de las compras en línea para todo, desde calcetines hasta columpios.
El presente impone a la industrial del retail, el gran desafío de la transformación digital para optar a nuevos modelos de negocio, que estén en sintonía con la conducta de compra de las nuevas generaciones hiperconectadas desde un dispositivo móvil inteligente.